Ravioli con Pavo y Foie-Gras acompañados de Salsa de Tomates Deshidratados

By Oleksii Dudarenko
1 h 4 raciones
Dificultad: 
Alta

Ingredientes

Para la masa

  • Harina blanca de fuerza 300 g
  • 2 huevos
  • Aceite de oliva virgen extra 10 g
  • Una pizca de sal

Para el relleno

  • 300 g de carne de pavo
  • 150 g de hígado de ganso
  • 1 bulbo de hinojo
  • 1 ud de zanahoria
  • 1 ud de cebolla
  • 1 diente de ajo
  • 30 g de vino blanco
  • Pimienta blanca
  • 10 g de aceite de oliva virgen extra

Para la salsa

  • 50 g de tomates deshidratados
  • 50 g de crema de leche
  • Salsa de limón y azafrán

Para el emplatado

  • Langostinos tigre a la plancha
  • Tomates deshidratados

Los ravioli son envolturas de masa rectangulares o redondas con variados y deliciosos rellenos.  Los ravioli aparecen en Europa en la Edad Media procedentes de China a través de la Ruta de la Seda. Los italianos, conocidos inventores y gourmets, consiguieron nacionalizar esta destacada invención culinaria y elevaron los ravioli a la categoría de arte. Existen formas únicas de cocinar este plato en cada región de la soleada Italia. 
Vamos a cocinar nuestra propia variante de este placer culinario. Según la tradición italiana, la sala donde se cocinen los ravioli deberá estar fría. Igualmente, para lograr una masa perfecta, esta deberá amasarse únicamente con las manos frías: para hacerlo, humedézcase las manos de vez en cuando con agua fría y séqueselas, y siga amasando.

Elaboración

  1. Amasar la masa. Tamizar la harina y la sal en un bol profundo. Hacer un agujero en el centro. Batir 2 huevos allí, añadir aceite de oliva y batir con cuidado esta mezcla con un tenedor añadiendo el resto de la harina hasta que esté suave. Poner la masa sobre la encimera en la que habremos echado un poco de harina y  seguir amasando a mano hasta que esté elástica. Formar una bola con la masa perfectamente amasada, envolverla en papel film y refrigerar durante 20-30 minutos. 
  2. Mientras reposa la masa, podemos elaborar el relleno. En primer lugar, preparemos los fritos: freír la zanahoria, el hinojo, la cebolla y el diente de ajo (cortado a dados) en aceite de oliva hasta que esté transparente. Después, añadamos algo de suavidad y sofisticación a la fritura: vino blanco, pimienta blanca y un poco de sal. Mantener al fuego durante un minuto, evaporar el alcohol del vino y reservar. Lavar el filete de pavo y el hígado de pato (foie-gras) y secar con papel de cocina. Cortarlos en dados. Añadirlos a la sartén y mezclar bien. El delicioso y fino relleno está listo.
  3. Démosle forma a los ravioli.  Extendamos la masa en una lámina de 1 mm, coloquemos cucharadas redondas de relleno dejando algo de espacio entre ellas para sellar. Para darle una forma perfecta a los ravioli, pasar una brocha con clara de huevo batido por el relleno. Cubrir el relleno con la lámina fina superior de la masa y cortar en ravioli individuales con un cortador de pizza o de galletas. Echar los ravioli en agua salada hirviendo.
  4. Mientras se cocinan los ravioli, vamos a preparar un acompañamiento para ellos: una delicada salsa cremosa.   Triturar con la batidora los tomates deshidratados hasta formar un sabroso puré, añadir crema de leche y mezclar con salsa de limón y azafrán en proporciones iguales.

Emplatado
Colocar un trocito de Italia (los deliciosos ravioli) en una fuente para servir sobre la sabrosa y especiada salsa. Completar el plato con otro sabor exclusivo más: langostinos tigre a la plancha.